Ayer/hoy, malditos horarios de las televisiones para que el dinero se lo lleven entre dos, disfrutamos los malaguistas de la puesta en escena de nuestro Málaga CF en la Liga Española. Fue un partido de tú a tú entre dos buenos equipos.

Los blanquiazules hicieron un encuentro muy serio en un campo que históricamente se nos da muy mal. Hubo estreno de muchos jugadores y cambio de roles de otros, dirigidos por la incombustible batuta de Duda.

Sólo nos faltó una pizca de suerte para habernos traído un resultado positivo. La plantilla se ha rejuvenecido con nuevos valores que nos darán muchas tardes de gloria en La Rosaleda. Sólo un fallo puntual y un árbitro casero hicieron que perdiéramos el partido.

Pero algo ha cambiado en nuestro Málaga CF de la mano de nuestro nuevo entrenador. Desde hace muchas temporadas en nuestra Peña defendemos la teoría de que desde el club se deben denunciar los abusos arbitrales que nuestro equipo sufra en los partidos. En repetidas ocasiones hemos organizado o participado en campañas de protesta virtuales o físicas en La Rosaleda, como las globadas negras contra los árbitros.

Schuster anoche, en la rueda prensa post-partido, envió un aviso a navegantes para los árbitros, él no piensa dejar pasar ningún abuso arbitral hacia su equipo: «A ver si contra el Barcelona, también nos toca un árbitro casero».