Comenzó la temporada 2017-2018 para el Málaga CF en el estadio de La Rosaleda frente a la SD Eibar. Y como todos los años la Peña Universitaria estuvo allí para cervecear y apoyar a nuestro equipo. En nuestra zona de Gol alto, esto… Fondo sur o norte, todavía no me lo he aprendido. En un lunes a las diez de la noche, horario estupendo para quedarse en casa pasando la resaca de Cartojal tras una intensa Feria de Málaga.
A pesar de ello el estadio presentaba un aspecto espectacular con todas las entradas vendidas, un renovado césped que brillaba con verde intenso y el vídeo marcador con nuevas animaciones. Porque no lo neguemos hemos sufrido una pretemporada plagada de derrotas, donde se vendieron a los jugadores clave de la anterior campaña, sin apenas refuerzos y la marcha de veteranos que se ganaron un espacio en nuestro corazón. Ese músculo que se esconde bajo el escudo de nuestra camiseta.
Capítulo aparte merecen el extraño espectáculo al que hemos asistido atónitos en las redes sociales, que si yo digo tal, que si tú dices cual… Algo muy a mejorar por TODOS, desde el primer al último de los actores de la rara comedia en la que se ha convertido Twitter. Lo mejor, como en los últimos años, hemos sido la afición. Con casi la totalidad de abonos renovados y venta record de la nueva camiseta del equipo.
Así que los malaguistas nos desplazamos durante la noche hasta el estadio de La Rosaleda. Guardamos un minuto de silencio por la barbarie que nos ha golpeado estos días, pero el silencio se prolongó casi los noventa minutos de juego. La Grada de Animación, con total derecho, se ha declarado en huelga de cánticos debido a la persecución de horarios que llevábamos sufriendo varios años y eso se dejó notar en todo el estadio.
Quizás para el siguiente lunes, quiero decir otro partido en casa, habría que plantearse otro modo de protesta para que nuestro equipo no sufra la pérdida del aliento del estadio. ¿Y si vamos las peñas y resto de aficionados con chalecos reflectantes sobre la camiseta del equipo? Nos daría visibilidad para cruzar las calles de Martiricos y llenaría de colorido la grada. La Rosaleda Mola pero en silencio mola mucho menos.
@Sergio_Rubio